Régimen del crupier

Dans un second, un contrat de cession des titres permet de réunir les pouvoirs pécuniaires et politiques entre les mains du croupier, désormais cessionnaire. La convention de croupier peut être conclue par des associés ou actionnaires qui souhaitent faire face à des difficultés conjoncturelles.

Ainsi, le cavalier peut contracter un emprunt auprès du croupier. Une telle opération a régulièrement lieu dans la perspective de consolider une trésorerie.

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Sabes que un error en ese tipo de torneos te puede traer algún problemita que otro. Así que debes de estar más concentrado y no distraerte en tus funciones. Tuve la suerte de trabajar en un Super Highroller de WPT ALPHA8 en la isla de Sant Kitts.

La verdad que la experiencia fue increíble. Tanto el resort donde se realizó el evento como el trato recibido por la organización. Algo de lo cual me siento orgulloso. P: Haber sido buen crupier ¿Ayuda a ser buen jugador de póker?

R: Yo creo que la parte en la que te puede ayudar haber sido crupier es la cantidad de manos que has visto a lo largo de tu carrera profesional. Y la cantidad de jugadores a los que has observado en la toma de decisiones, formas de jugar, etcétera. La entrevista a Xavier H. Ripoll nos da unas reveladoras pinceladas sobre el trabajo del crupier, sus responsabilidades y su día a día en salas y torneos de poker.

Pero nuestro interés es acercarte con más detalle a esta figura, en especial a la del crupier de casino offline , y para ello hemos organizado con todo lujo de detalle, la información que necesitas saber para trabajar de crupier si ese es tu deseo. Sigue leyendo.

Empecemos por lo básico, ¿qué es un crupier? El crupier es la persona encargada de dirigir las mesas de juego del casino, ya sean de ruleta o juegos de mesa como el blackjack o el baccarat. En el primer caso se ocupa de hacer girar la ruleta y en los segundos de repartir las cartas; y en ambos juegos organiza las partidas y gestiona las apuestas de los jugadores.

Su figura es esencial en los casinos presenciales para garantizar el buen desarrollo de las partidas. Sin embargo, el oficio de crupier es mucho más que repartir cartas o girar la ruleta. Es cierto que los crupieres no ocupan el peldaño más alto en cuanto a salarios de un casino se refiere, pero como se trata de la persona que está en contacto directo con el cliente, su figura es esencial en la fidelización de los clientes y en la imagen del casino.

Por eso, aunque a veces podemos ver casos de errores por parte de los crupieres cuando ejercen su trabajo, como por ejemplo errores en los dados , lo cierto es que su papel es esencial para garantizar el éxito de un torneo de poker, de una sesión de manos de blackjack o de las partidas diarias de ruleta.

Con el tiempo, el término acabó en el ámbito del juego para designar a la persona situada detrás del jugador de ahí la analogía de grupa para darle consejos sobre el juego. Como el término crupier es de origen francés, es habitual escuchar la palabra con un acento muy marcado, incluso en la letra "r"; pero en todo caso, como sucede con muchos galicismos, el término ha pasado tal cual al mundo del juego, donde prevalece el idioma inglés.

Es por ello que crupier compite con la palabra "dealer" en países como EE. Como indicamos al principio, no todo el mundo está capacitado para trabajar como crupier de casino. Es necesario tener o desarrollar unas habilidades para desenvolverse con seguridad y solvencia en este trabajo.

Las habilidades básicas son las siguientes:. Saber comunicar es una virtud en todas las profesiones, eso nadie lo duda. En cualquier momento puedes tener a una multitud de 20 personas o más alrededor de tu mesa, así que tienes que ser amable, hacerles sentir que son bien recibidos y ser capaz de soportar ciertos comportamientos y actitudes.

Si no se te da bien eso de ser sociable o eres pésimo para comunicarte, quizás ser crupier no sea lo tuyo. Ser crupier es un trabajo que exige tener una buena presencia, porque como indicamos antes, es probablemente la cara más visible del casino y eso repercute en la imagen y reputación de éste.

Y hablando de imagen, algunos casinos pueden solicitar el certificado de penales y un informe de deudas financieras al aspirante a crupier para evitar posibles fraudes o engaños.

La buena noticia es que no es una práctica habitual y, por supuesto, nada garantiza que un crupier vaya a ser mejor o peor con esos requisitos o sin ellos. Tener don de gentes es fundamental si quieres ganarte la vida como crupier, y no solo con los apostantes, también con tus compañeros de trabajo.

Recuerda que el crupier es quien siempre da la cara tanto en las buenas rachas cuando ganan los jugadores como en las malas cuando pierden. En ese sentido, un crupier siempre debe mostrar tener tacto y buenas maneras con los jugadores aunque a veces éstos puedan ser un tanto desconsiderados por las pérdidas.

Del crupier se espera que sea un buen observador de todo lo que sucede en la mesa de juego, porque desgraciadamente hay muchos jugadores que tratab de sacar provecho de los descuidos de otros jugadores o del crupier, o incluso intentar hacer trampas.

Descuidos como quedarse o intentar quedarse con fichas de casino de otros jugadores esto pasa a menudo en la ruleta , o intentar robar alguna ficha de las pilas de los demás jugadores aprovechando la acumulación de jugadores.

Lamentablemente siempre hay crupieres que se dejan llevar por algunos de ellos y se asocian con alguno de estos jugadores tramposos, aun sabiendo que antes o después el casino los acabará atrapando gracias a los muchos ojos y cámaras de seguridad.

Es probablemente una de las habilidades más necesarias para trabajar en un casino y también una de las más valoradas por los jugadores por la atracción que despierta en estos. No hay cosa que hipnotice más a los jugadores que un crupier que sabe desplegar su arte dominando el manejo de las barajas, los dados, la ruleta, etc.

Tener destreza manual, ser hábil manejando las cartas, e incluso ser rápido moviendo fichas, ya sea para hacer las apuestas, para los cambios por dinero o a la hora de pagar, es condición sine qua non para triunfar como crupier de casino.

La capacidad de manejar números mentalmente es otro requisito indispensable. No hace falta que seas un prodigio de la aritmética, de lo que se trata más bien es de memorizar los números y las cartas que se encuentran en la mesa.

Un crupier comentó lo siguiente en The Independent:. En la ruleta tienes las probabilidades delante de ti. El tapete sobre el que se colocan las apuestas te muestra las probabilidades para cada tipo de apuesta colores, cifras simples, primeras Lo difícil son las mesas con ajetreo: montones de personas apostando cantidades diferentes, algunas por colores, otras por números y otras por pares o impares.

Todos pagan probabilidades diferentes, así que puede que tengas que hacer cinco o seis sumas diferentes cuando calcules una ganancia, aunque solo sea para un jugador. Cuantos más jugadores, más complicaciones. Los juegos de cartas y dados tampoco se libran de los números.

El blackjack, por ejemplo, implica sumar constantemente, como en los Craps, así que otra destreza fundamental es la de ser capaz de sumar dos números rápidamente. Una de las obligaciones más importantes del crupier es conocer las reglas y hacerlas cumplir sin excepción.

Debe asimismo tener una gran habilidad y rapidez mental para hacer cálculos a la hora de realizar las apuestas, pagar si resultan ganadoras y todo esto con una tremenda rapidez para no retrasar las siguientes partidas.

Para desarrollar esa rapidez, es común que los crupieres reciban entrenamientos específicos. Tener aguante físico y mental es fundamental en este trabajo. Como trabajas muchas horas y turnos por la noche, tienes que tener cuidado de no estar adormilado ni mostrar una evidente falta de atención.

Tienes que estar alerta en todo momento, asegurándote de que estás en todo, desde manejar la cantidad correcta de cartas a apilar la cantidad correcta de fichas en tus pilas.

Algo muy importante también es saber manejar los nervios, es decir, mantener siempre la calma y a la vez ser paciente, porque en muchas ocasiones habrá jugadores que realizarán apuestas astronómicas, incluso de una sola jugada, superiores al mismo sueldo de un mes del crupier, y eso es algo que no todo el mundo puede asumir.

También necesitarás tener una mentalidad lo suficientemente fuerte como para poder soportar el abuso verbal de las personas, especialmente con los jugadores que van con unos tragos de más y que normalmente suelen ser bastante molestos con los crupieres e incluso con el resto de jugadores. Puede que a menudo te culpen cuando alguien pierda una apuesta, así que intentar mantener la calma en situaciones tensas es una destreza clave.

Como ya hemos indicado, el trabajo de crupier puede ser agotador. De sus acciones depende que el juego sea fluido, que los jugadores se entretengan y que no haya errores a la hora de pagar o hacer las apuestas, y para eso necesitan tener la mente despejada.

En ese sentido, es una de las profesiones donde se disfruta de más descansos en la jornada de trabajo, y donde también suelen rotar y pasar por las diferentes mesas de juego a lo largo del día.

Algo muy delicado es saber manejar las emociones de los jugadores perdedores que pueden ir desde los que aceptan religiosamente el resultado de la apuesta hasta los que se llegan a poner violentos. Por eso es recomendable tener esta cualidad si se quiere optar al puesto de crupier, aunque esto también se puede entrenar.

Saber idiomas siempre es ventajoso para encontrar un trabajo, o incluso para poder elegir el casino o ciudad donde poder optar a ser crupier. Lo deseable es dominar el inglés y, si puede ser, también defenderse en alguno de estos idiomas: francés, ruso y alemán. Estos idiomas son especialmente valorados en las zonas turísticas de España donde los turistas extranjeros suelen ser el motor y la garantía de supervivencia de los casinos locales.

Ofrecer disponibilidad y flexibilidad de horarios ayuda bastante a incrementar tus opciones de ser contratado como crupier de casino ya que la gran mayoría de horas trabajadas serán en horario nocturno y en días festivos y fines de semana.

El crupier es la persona del casino que más trato directo tiene con los jugadores y, por tanto, es la encargada de darles la bienvenida cuando lleguen a la mesa de juego, ya bien sea la ruleta, la mesa de poker, blackjack, o en como tirar los dados para ganar , etc.

Básicamente se trata de iniciar la partida manteniendo un trato amable y educado con todos los jugadores involucrados en la partida. Finalizada la partida, es el encargado de pagar las apuestas ganadoras.

Si se trata de la ruleta, es el encargado de lanzar la bola en las ruletas. El crupier también ejerce la función de jugador cuando el juego precise de una banca, esto es, que el cliente necesite jugar contra la banca, como por ejemplo el blackjack, el punto y banca o el baccarat.

En el caso de los craps, su función es alcanzar o acercar los dados con el stick así se llama al palo de madera que podemos observar que tienen algunos crupieres en los dados o la ruleta a los jugadores que serán los que los acaben lanzando siendo estos dueños de su suerte.

El trabajo de crupier va más allá de su función en las mesas, también podemos ver crupieres haciendo las funciones de supervisores, ayudantes de los jefes de mesa o zona, y atendiendo a los jugadores explicando las reglas y el funcionamiento de los juegos. También los podemos ver en algunas de las mesas de prácticas en algunos casinos o salones de juego.

El poker es el único juego de casino donde el crupier es llamado "dealer". Un buen crupier de poker es aquel que sabe barajar y repartir con rapidez, tiene agilidad mental para calcular las apuestas y efectuar los cambios con rapidez, sabe dirigir el juego y hacer cumplir el reglamento, no permite movimientos o apuestas fuera de él.

Volvemos a insistir en la buena presencia en la mesa porque dentro de ella el dealer será la autoridad y, en este sentido, saber y tener facilidad de idiomas ayudará enormemente debido a que muchos jugadores pueden no ser del país nativo donde se esté jugando.

Y sobre todo en las mesas de cash o dinero real, deberán tener una gran rapidez y buen manejo de los números para calcular la comisión o rake que va destinado al casino al finalizar cada jugada.

Ya para acabar, el trabajo del dealer puede ser un poco o muy estresante debido a las posibles largas jornadas de trabajo, a los horarios nocturnos o en fines de semana y días festivos, pero tiene muchas cosas buenas como un sueldo decente incrementado por las propinas, el trato con la gente, la posibilidad de viajar en cruceros o a otras ciudades donde hay casinos y o se celebren torneos de poker donde siempre hay mucha demanda de crupieres.

Ser crupier es una profesión en la que la formación práctica no se aprende por arte de magia. Si cometes un error, pones en riesgo un montón de dinero, por no hablar de la reputación del casino en el que estés trabajando.

El ritmo de este trabajo es tan acelerado que no tienes otra opción que conocer todos sus entresijos. Y para eso es necesario realizar un curso de crupier.

Además, en estos tiempos un tanto duros para conseguir un buen empleo, el trabajo como crupier es una buena opción. Si deseas aprender el oficio, en España tienes varias opciones. Existen academias que ofrecen cursos para formar y entrenar a futuros crupieres y, además, con altas posibilidades de que salgan con un empleo al acabar los cursos.

El precio del curso de crupier es relativamente más asequible que en el extranjero. Hemos investigado un poco y, por poner ejemplo, en una de las empresas líderes en formación de crupieres del Reino Unido el precio mínimo de un curso de crupier supera las 2.

Lo ideal, sin embargo, es formarse en una de las escuelas para crupieres que los propios casinos organizan, ya que la formación corre a cargo del casino. Ten en cuenta que está prohibido contar con material de casino es exclusivo de ellos por lo que la única forma legal de practicar con una ruleta o acceder a una rueda de ruleta profesional es tenerla en las propias instalaciones del casino.

La formación promete enseñarte todo lo necesario para el puesto: desde las reglas de los juegos de casino hasta aprender a abrir una mesa, dirigir el desarrollo de una partida, manejar los útiles, y cerrar una mesa.

También te enseñan cosas intangibles pero útiles para el oficio de crupier como la psicología de los jugadores y a identificar las supersticiones que esconden algunos de sus comportamientos. El objetivo de los cursos es alcanzar un domino del oficio que refleje que controlas el juego y que estás al tanto en todo momento.

Sin embargo, de todas las materias que se imparten en los cursos, probablemente la más difícil de dominar sea el control de las cartas y las fichas. Tienes que convertirte en todo un experto en el manejo de las fichas. De hecho, una de nuestras fuentes internas nos comentó lo siguiente:.

El hecho de someter tus manos a tanto estrés y cansancio demuestra lo serio que es el trabajo de crupier. Se trata de un oficio altamente cualificado.

No solo es arduo para tus manos, sino que también puede agotarte mentalmente. Por último queremos señalar que, a veces, el trabajo precede a la formación. No es algo común, pero en ocasiones sucede. Una de nuestras fuentes internas, que trabajó como crupier durante la década de los años noventa, nos contó que primero le dieron el empleo y empezó a formarse después.

Sin embargo, la pega era que no le pagaban por asistir al curso de 6 semanas. A la pregunta de cuánto se gana trabajando en un casino , la gente piensa que mucho y no es así. En cambio, el sueldo de un crupier tiene el suficiente atractivo para aquellas personas que no tienen empleo fijo o tienen uno con el salario del mínimo inter profesional Así que, ¿cuánto cobra un crupier?

A modo orientativo, el sueldo oscila entre los en la entrevista del principio, algunos casinos son contrarios a las propinas para evitar favoritismos o que algunos clientes reciban mejor trato que otros que no suelen dejar propina. Dicho esto, tenemos que decirte que si tienes la suerte de iniciarte como crupier fuera de un casino, te adentrarás en un mundo totalmente nuevo.

Los cruceros se han convertido en una de las elecciones para vacaciones más populares entre aquellos que buscan tomarse un respiro y visitar varios países al mismo tiempo. Los cruceros son a la clase media lo que al estudiante viajar de mochilero. Los barcos en sí son verdaderas obras de arte.

Encuentras de todo: desde piscinas, gimnasios y saunas, hasta restaurantes y salas de cine. Tienen todo lo necesario para relajarte. Y, además, en los cruceros también encontrarás algo más: casinos. Tanto si es para girar la ruleta o repartir cartas en partidas de blackjack o baccarat, la demanda de crupieres en cruceros jamás había sido tan grande.

Y las ventajas de trabajar de crupier no están nada mal tampoco. Puedes ganarte la vida viajando a destinos exóticos. Y esto no es todo, también recibes propinas, un montón, de hecho.

e) Modificar el régimen de prestación de la fianza. del Comité de Dirección y A la finalización de la partida se procederá por el croupier, en presencia del A la suite d'un différend relatif à la distribution des dividendes, le croupier a saisi le tribunal judiciaire de Paris afin de se voir verser la somme Most people cool but no work to life balance with low pay. Croupier (Former Employee) - Cons. Long hours, life balance, daily routine. Was Lavoro del cuore

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Régimen del crupier - En este último caso, de salir ganador un número incluido en la serie el crupier retirará del casillero las fichas que correspondan y las colocará en la posición e) Modificar el régimen de prestación de la fianza. del Comité de Dirección y A la finalización de la partida se procederá por el croupier, en presencia del A la suite d'un différend relatif à la distribution des dividendes, le croupier a saisi le tribunal judiciaire de Paris afin de se voir verser la somme Most people cool but no work to life balance with low pay. Croupier (Former Employee) - Cons. Long hours, life balance, daily routine. Was Lavoro del cuore

La superficie central del tapete ha de contener las siguientes aberturas o ranuras: Una en el centro, donde se introducir�n las cartas usadas, tambi�n llamada cesta; otra a la derecha del crupier, para las deducciones en beneficio de la casa, llamada pozo o cagnotte, y una �ltima, o dos en su caso, para propinas.

La cantidad que constituye la banca estar� situada frente al crupier a su izquierda, situ�ndose a la derecha del mismo las ganancias del banquero que no constituyan la banca es decir, el garage las que el crupier no ha puesto en juego.

Cada mesa de juego tendr� permanentemente a su servicio un Jefe de mesa, un crupier y un cambista empleado de cambios. Es el responsable del desarrollo correcto del juego.

Act�a como delegado de la Direcci�n y le corresponde resolver cualquier conflicto planteado en la mesa del juego. Llevar� una relaci�n de jugadores que aspiren a ocupar plazas que puedan quedarse vacantes. Sin perjuicio de las funciones que a lo largo del presente ep�grafe del Cat�logo se le atribuyen, tendr� encomendadas las siguientes: Recuento, mezcla e introducci�n de las cartas en el sabot; traslado de las cartas a los jugadores por medio de su pala, anuncio en voz alta de las distintas frases del juego y actuaciones de los jugadores; c�lculo e ingreso de la cantidad que corresponda al pozo en la ranura correspondiente, introducci�n de las cartas usadas y de las propinas en las ranuras destinadas al efecto.

Asimismo, le corresponde la custodia y control de la suma que constituye la banca y el pago de las ganancias a los jugadores. Tambi�n orientar a los jugadores que lo soliciten sobre las reglas aplicables en cada caso.

Situado de pie frente o detr�s del crupier, tiene por misi�n efectuar el cambio de dinero por fichas a los jugadores que lo soliciten, as� como al crupier.

Adem�s existir�n servidores auxiliares en n�mero no superior a uno por cuatro mesas o fracci�n. No podr�n intervenir en todo cuanto se relacione con el desarrollo del juego, las cartas o las fichas.

Frente a cada uno de los departamentos de la mesa, podr� sentarse un jugador. La superficie de los departamentos podr� ser utilizada para depositar las fichas y manejar, en su caso, las cartas.

Tambi�n podr�n participar en el juego cuantos jugadores lo deseen, situ�ndose de pie alrededor de la mesa y detr�s de los que se hallen sentados. A todos los efectos se establece el siguiente orden de prioridad entre los jugadores: Los jugadores sentados sobre los que est�n de pie; entre los primeros se seguir� la numeraci�n correlativa de los departamentos a partir del que se halle situado a la derecha del banquero.

Entre los que est�n de pie se seguir� el mismo orden de prioridades que entre los sentados. El jugador sentado que cambia de sitio durante una talla est� obligado a dejar pasar la �mano� -saludar�-; adem�s, no puede ejercer su derecho de prioridad para adquirir la �mano� pasada, es decir, coger la banca, o para hacer banco hasta que no haya �saludado�.

Lo mismo ocurrir� cuando un jugador ocupe una plaza vacante durante la distribuci�n de un sabot. Si el cambio de asiento o la llegada de un nuevo jugador se hace al finalizar la talla, el orden de prioridades permanecer� intacto.

En ning�n caso puede un jugador ocupar plaza de asiento en varias mesas de juego simult�neamente. La ocupaci�n de plazas vacantes se har� de la forma siguiente: tendr�n prioridad, durante la talla, los inscritos en la lista de espera en poder del jefe de mesa, una vez concluida �sta los jugadores sentados que hayan solicitado cambio de plaza.

Est� prohibido a los jugadores de pie desplazarse de sitio para seguir la �mano�. El que lo haga ser� cobrado el primero o pagado el �ltimo, en su caso. El jugador que est� ausente de la mesa cuando le corresponda coger la �mano� perder� su plaza en beneficio del primer inscrito en la lista de espera.

El crupier anunciar�, de acuerdo con la mesa, si se juega libre o ateni�ndose a la tabla de reglas de tirada. La banca se adjudicar� inicialmente al jugador situado a la derecha del crupier sentado frente al departamento n�mero 1 y ser� rotatoria siguiendo el orden de numeraci�n de los departamentos.

Cualquier jugador, est� sentado o de pie, podr�, en cualquier pase de la banca, asociarse al banquero, si �ste lo acepta, poniendo a su disposici�n una cantidad determinada. El asociado no podr� intervenir en ning�n momento en el juego y ganar� o perder� en las mismas condiciones que el banquero.

La banca podr� ser retenida por el jugador mientras gane, debiendo, en caso de p�rdida, ser cedida al jugador situado a su derecha.

Lo mismo ocurrir� cuando la banca sea abandonada voluntariamente. Si alguno de los jugadores no quiere coger la banca, �sta seguir� rotando por el orden establecido. En todo caso, el jugador que coge la banca habr� de hacerlo, por lo menos, con la misma cantidad que el que abandon� voluntariamente.

Si ning�n jugador sentado desea adquirir la banca, se ofrece a los que est�n de pie y, si nadie la adquiere, el jugador que cedi� la banca o pas� la �mano� puede volver a cogerla por la misma cantidad. La �mano� pasada adquirida por un solo jugador tiene preferencia sobre la adquirida en asociaci�n.

El banquero que pas� la �mano� puede asociarse con el jugador que la ha adquirido posteriormente. Cuando la banca no ha sido adquirida en el turno rotatorio, se subastar� y adjudicar� al mayor postor de entre los jugadores sentados y de pie, a excepci�n del banquero.

Los jugadores sentados s�lo tendr�n prioridad sobre los que se hallan de pie en caso de pujas iguales. Cuando alg�n jugador que est� de pie adquiere la banca toma la 'mano' , y la vuelve a pasar, aqu�lla se ofrece primero al jugador sentado a la derecha del �ltimo jugador sentado que tuviese la banca.

Cuando el jugador que adquiere la banca est� sentado al pasarla, �sta se ofrecer� primero al jugador sentado a su derecha. Una vez adjudicada la banca, el total que la forma puede ser aumentado por el jugador con relaci�n a la cantidad ofrecida, pero nunca disminuido.

Si la banca adjudicada es superior a la banca anterior, el jugador que hab�a hecho banca antes de pasarle la �mano� tiene derecho a coger las cartas, aunque su apuesta sea inferior a la de otros jugadores, pero s�lo por una jugada.

El banquero que pasa la �mano�, as� como su asociado, no podr�n participar en la subasta de la �mano'que acaban de pasar, pero s� podr�n hacerlo cuando el nuevo banquero pase la �mano�, y as� sucesivamente. Si ning�n jugador adquiri� la banca, �sta vuelve al jugador situado a la derecha del banquero que pas� la �mano�, quien deber� aceptarla por el m�nimo establecido en la mesa.

Caso de no hacerlo, ceder� su plaza. Cuando el jugador que adquiri� una �mano� pasada pierde, el sabot vuelve al jugador sentado a la derecha del banquero que pas� la �mano�. El jugador que adquiere la banca est� obligado a dar cartas por lo menos una vez. Si se niega, la banca se subastar�, pero no podr�n pujar por ella ni este jugador ni el anterior banquero si hubiera pasado la �mano�.

Si en esta primera jugada hay igualdad de puntos, la banca puede ser cedida de acuerdo con las reglas generales. El m�nimo del punto o m�nimo de las posturas, es decir, la cantidad m�nima para poder jugar como punto contra la banca, no ser� necesariamente id�ntico para las distintas mesas, ni podr� ser inferior en ning�n caso al m�nimo autorizado por la Subsecretar�a de la Conseller�a competente en materia de juego, que deber� aparecer ostensiblemente indicado en la mesa.

El m�ximo del punto o cantidad m�xima que puede exponer un jugador es aquella cantidad equivalente a la existente en la banca en cada jugada. Cuando un jugador llega a dicha cantidad m�xima se dice que �hace banco�.

El m�ximo de la banca deber� ser equivalente a cien veces el m�nimo autorizado para el punto, y el m�nimo de aqu�lla no podr� ser inferior al de �ste. Previa solicitud de los Casinos, podr� autorizarse el que la banca juegue sin m�ximo limitado. La deducci�n en beneficio del establecimiento queda fijado en un 5 por sobre las cantidades ganadas por el banquero en cada jugada.

Garage es la cantidad o conjunto de cantidades que el banquero excluye del juego, cuando se dan los casos o circunstancias siguientes:.

El banquero podr� excluir voluntariamente del juego la mitad de la banca en todos los pases a partir del segundo. Cuando no se cubra la banca en su totalidad, el banquero podr� instar al crupier a doblar la cantidad dentro de la Banca en esta jugada, pasando el resto a formar parte del garage.

Tambi�n podr� retirar la mitad de la banca resultante, si corresponde seg�n el p�rrafo anterior. Antes de iniciar la siguiente jugada el crupier pedir� al banquero si desea o no formar garage. El valor del juego depende de los puntos adjudicados a cada carta, que son los que llevan inscritos, salvo el 10 y las figuras, que no tiene ning�n valor num�rico y el as, que vale un punto.

Se suma la puntuaci�n de las cartas y se desprecian las decenas, teniendo valor exclusivamente la cifra de las unidades. Ganar� aquel juego cuya puntuaci�n sea de nueve o est� m�s pr�xima a dicha cifra.

En caso de empate, la jugada es considerada nula. El banquero reparte inicialmente y de forma alternativa dos cartas tapadas al jugador que se enfrenta con �l y se da a s� mismo dos cartas tapadas. Si recibidas las dos primeras cartas, la puntuaci�n es de ocho o nueve, �stas ser�n descubiertas y se abate el juego, debiendo el contrario mostrar asimismo su juego.

En los dem�s casos, el jugador que se enfrenta a la banca podr� solicitar una tercera carta o considerarse servido, lo que anunciar� utilizando los t�rminos �carta� y �no�, respectivamente. La actuaci�n del jugador se atendr� a las reglas siguientes:.

En el supuesto de que el jugador haga banco, no se le aplicar�n estas reglas y tendr� libertad para pedir carta o quedarse servido, siempre que lo autorice el director de Juegos antes de comenzar la partida.

A continuaci�n, el banquero podr� optar entre pedir carta o no hacerlo, excepto cuando tiene cero bacar� , en que es obligatorio solicitar una tercera carta.

A diferencia de las anteriores, la tercera carta se da siempre descubierta. El juego finaliza con el anuncio de la puntuaci�n de cada jugador, el descubrimiento de las cartas y el pago o retirada de las apuestas, su caso.

Todo jugador puede solicitar al crupier aclaraciones sobre las reglas del juego, quien est� obligado a d�rselas. Si el jugador tiene puntuaci�n de 5 y solicita consejo al crupier, �ste le har� plantarse.

El banquero podr�, si lo desea, solicitar del crupier el cuadro de jugadas de la banca, en cuyo caso deber� ajustarse a lo en �l establecido. Una vez cubierta la banca, el banquero y cualquier jugador sentado o de pie podr� abonar apostar a favor de la banca una cantidad determinada, que dar� al crupier cuando diga: �abono la diferencia�; pero s�lo en este caso.

No se permite el abono en asociaci�n. Los abonos quedar�n afectados solamente en la jugada en la que se produzcan, sin obtener prioridad ni causando obligaci�n respecto a la jugada siguiente ni posterior, siempre dentro de los m�ximos y m�nimos autorizados para la salida inicial de la banca.

El n�mero de abonos permitido ser� un m�ximo de tres. Los casos no previstos se resolver�n por el inspector de la mesa. Es condici�n imprescindible para que el juego pueda dar comienzo, que haya en la mesa un m�nimo de cuatro jugadores, cifra que deber� mantenerse a lo largo de toda la partida.

Al principio de cada partida, el crupier, despu�s de mezclar las cartas, las ofrece a los jugadores, diciendo: �se�ores, las cartas pasan�. Cualquier jugador puede mezclar las cartas, que, a su vez, habr�n de mezclarse por �ltima vez por el crupier cuando le sean devueltas.

Hecho esto, ofrece las cartas al jugador situado a su izquierda, y as� sucesivamente, hasta que alguno de ellos corte el mazo. A continuaci�n se colocar� en el interior, antes de las siete cartas finales del mazo, una carta-bloqueo, o carta de detenci�n, de un color que permita diferenciarla de las dem�s.

La aparici�n de aquella carta determinar� el final de la partida y no se podr� realizar ninguna jugada m�s, salvo la que se est� llevando a cabo en el momento. Adjudicada la banca, el banquero anunciar� la cantidad puesta en juego, que ser� entregada en fichas al crupier, quien las colocar� sobre la mesa, a su izquierda.

Acto seguido, �ste anunciar� la suma, indicando a los jugadores que es la cifra m�xima que pueden jugar, para ello utilizar� la expresi�n 'hay euros en la banca�. Si hay varios jugadores que quieren hacer banco, se seguir� el orden de las prioridades establecido en el apartado IV.

El banco hecho por un solo jugador, incluso si est� de pie, tiene preferencia sobre el banco en asociaci�n. Si ninguno de los jugadores, sentados o de pie, est� dispuesto a hacer banco, puede anunciarse banco parcial, con la expresi�n �banco con la mesa�, para lo cual la cantidad de la postura habr� de ser la mitad de la banca.

A continuaci�n, el crupier invitar� al resto de los jugadores a completar con sus apuestas la suma en banca, hasta que con la voz �no van m�s apuestas� d� por finalizado el tiempo de apostar.

El jugador que ha anunciado �banco con la mesa� tiene derecho a coger las cartas, incluso si est� de pie, excepto cuando alguien dice la frase �con la mesa y �ltimo completo�, siendo el hecho de completar la otra mitad el que da prioridad.

El �banco con la mesa� es considerado un acto aislado y no da prioridad para la jugada siguiente, salvo que haya sido hecho solo. Cuando nadie hace banco, ni banco con la mesa, las cartas se dan al jugador sentado cuya apuesta sea m�s alta.

En caso de igualdad de apuestas, se estar� al orden general de prioridades entre los jugadores. Est� prohibido que un jugador sentado una su apuesta a la de otros jugadores, est�n de pie o sentados.

La petici�n de banco no tiene preferencia cuando las cartas han sido ya distribuidas, excepto cuando el jugador repite el banco, �banco seguido�, en cuyo caso puede hacerlo incluso despu�s de la distribuci�n de las cartas, siempre que otro jugador no las tenga ya en la mano.

Tiene derecho a pedir banco seguido el jugador que hizo banco y perdi�. Si en el caso de �banco seguido� el crupier da por error las cartas a otro jugador, �stas podr�n ser reclamadas si a�n no han sido vistas la carta es considerada vista cuando ha sido levantada del tapiz. Si la petici�n de banco seguido se produce despu�s de la distribuci�n y entrega de las cartas a otro jugador, �ste �ltimo tiene preferencia si ha tomado cartas y las ha visto.

Cuando habi�ndose anunciado correctamente banco seguido un jugador toma las cartas antes de que el crupier las d� al jugador que anunci� banco seguido, aqu�llas le ser�n retiradas, aunque hayan sido vistas, y se entregar�n al jugador al que corresponda.

Todo banco seguido abandonado puede ser recuperado en caso de igualdad de puntuaci�n entre el banquero y otro jugador o jugadores. Cuando nadie hace banco y s�lo un jugador apuesta contra la banca, �ste tendr� derecho al �banco seguido�. Una vez realizadas las apuestas, y tras la voz del crupier �no van m�s apuestas�, el banquero extraer� las cartas del sabot y las distribuir� de una en una alternativamente, empezando por el jugador contrario.

Las cartas ser�n trasladadas hasta �l por el crupier mediante la pala. Queda formalmente prohibido al banquero distribuir las cartas antes de que el crupier haya anunciado �no van m�s apuestas�; sin embargo, podr� instar al crupier a que retire las posturas efectuadas despu�s de mencionada dicha frase.

Examinadas las cartas y solicitada, en su caso, una tercera, se proceder� a descubrir los respectivos juegos, pagando el crupier al ganador. Si el triunfo ha correspondiendo al banquero, se efectuar� por el crupier la deducci�n correspondiente al pozo o cagnotte, y se introducir� su importe en la ranura destinada al efecto.

Las ganancias del banquero pasar�n a formar parte de la banca, salvo si �ste decide excluir�as del juego, de acuerdo con lo previsto en el apartado V, en cuyo caso el crupier las colocar� sobre la mesa, a su derecha.

Cuando se hayan terminado las cartas de un sabot, el crupier proceder� a realizar las operaciones correspondientes de mezcla, corte e introducci�n del mazo en el sabot. El banquero que gana la �ltima jugada de una talla tiene derecho a seguir si�ndolo en la pr�xima, si ofrece una cantidad igual a la que constitu�a entonces la banca.

Est� prohibido extraer cartas del distribuidor antes haber finalizado el tiempo de las apuestas. Las cartas sacadas no podr�n en ning�n caso ser reintegradas al sabot, y el jugador que las sac� irregularmente est� obligado a seguir la jugada.

Si en su caso excepcional el jefe de mesa estima que no debe aplicar esta regla en todo su rigor, la carta o cartas sacadas habr�n de ser obligatoriamente desechadas y no podr�n ser utilizadas por el jugador que toma la �mano� pasada.

Toda carta que aparezca descubierta al ser extra�da del sabot se considerar� inservible y ser� retirada, sin que por ello puedan los jugadores disminuir o retirar sus apuestas. Si en el transcurso de la distribuci�n aparecen dos o m�s cartas pegadas entre s�, la jugada ser� anulada. Cuando alguna carta caiga al suelo s�lo podr� ser recogida por el crupier o cualquier otro empleado del establecimiento, y conservar� su valor, reanud�ndose a continuaci�n la jugada.

Si el crupier descubre accidentalmente alguna carta durante la distribuci�n, los jugadores habr�n de ajustarse a las reglas del juego de banquero y punto. En el caso de que las dos cartas del punto sean descubiertas, el banquero habr� de atenerse a lo dispuesto en el cuadro de jugadas de la banca, debiendo pedir carta en los casos opcionales.

Cualquier otra falta cometida por el crupier durante el reparto de las cartas anular� la jugada, siempre que no puede ser aqu�lla rectificada sin perjuicio para el banquero y el jugador.

En caso de que el crupier anuncie por error �carta� cuando el punto ha dicho �no�, la jugada se restablece conforme al cuadro.

Si el banquero tiene 0,1, 2, 3, 4 � 5 y ya ha sacado una carta, �sta le es adjudicada; si ha sacado dos cartas, la primera de ellas se le adjudica y la segunda se desecha; si tiene 6 � 7, cualquier carta extra�da es desechada. La extracci�n por parte del banquero de una quinta carta despu�s de haber dado dos al punto y haberse dado �l mismo dos, le obligar� a aceptarla para s� en el supuesto de que el punto no solicite una tercera carta.

Si el banquero, en la distribuci�n inicial, se da m�s de dos cartas, se considera que tiene una puntuaci�n de cero bacar� , aunque conserve su derecho a pedir otra carta. Cuando al dar la tercera carta el banquero da por error dos cartas al jugador contrario, se le adjudicar� aqu�lla de las dos con la que forme una puntuaci�n m�s alta.

Lo contrario ocurrir� cuando el banquero se d� a s� mismo dos cartas en vez de una. Si durante la distribuci�n de las dos primeras cartas del punto el banquero deja caer alguna en la cesta, se considera que el punto abate con 9. Cuando esto ocurre con la tercera carta del punto, se considerar� que su puntuaci�n es de 9.

El banquero tendr�, en este caso, derecho a una tercera carta, salvo si tiene 7. Si durante el reparto el banquero descubre la primera o la tercera carta, al ir ambas dirigidas al punto, aqu�l deber� descubrir su carta respectiva. Cuando el banquero descubre por error las dos cartas dirigidas al contrario, adem�s de descubrir sus dos cartas, habr� de ajustar obligatoriamente su juego al cuadro de jugadas de la banca.

El banquero ha de hablar siempre despu�s del punto. Si abatiera antes de que �ste se hubiera pronunciado, los jugadores podr�n retirar sus apuestas.

Cuando el banquero, teniendo 8 � 9, da u ofrece cartas, pierde su derecho a abatir. La introducci�n por el banquero de alguna carta en la cesta antes de que haya sido vista de forma inequ�voca por el resto de los jugadores, llevar� aparejada la p�rdida de la jugada para el banquero.

No podr� efectuarse ninguna reclamaci�n contra el banquero cuando la jugada haya finalizado y las apuestas hayan sido cobradas o pagadas. Est� formalmente prohibido ver las cartas recibidas de forma lenta y tenerlas en la mano demasiado tiempo.

Cualquier jugador que emplee demasiado tiempo en anunciar su juego no podr� continuar teniendo las cartas. Excepto el crupier, nadie podr� dar consejos a los jugadores. Cuando se infrinja esta regla, se estar� a lo dispuesto en el cuadro de jugadas. Si por error el punto dice �carta� en vez de �no�, o viceversa, el banquero tiene derecho a darle o negarle la carta, a menos que aqu�l tenga bacar�.

En todo caso, el banquero habr� de pronunciarse antes de sacar la carta. En el caso de que el punto se olvide de abatir en su momento, pierde este derecho; si ha pedido carta, la decisi�n la tomar� el banquero.

El punto que teniendo 9 olvida abatir pierde la jugada si el banquero abate con 8. Cualquier otro error en el anuncio del juego por parte del punto ser� rectificado, desech�ndose, si procede, las cartas puestas en juego como consecuencia de dicho error.

Se exceptuar� de esta regla el jugador que hace banco, en cuyo caso habr� de sufrir las consecuencias de su error, salvo si tiene cero, bacar�, con sus dos primeras cartas, pudiendo entonces solicitar siempre una tercera carta. Si el jugador arroja las cartas en la cesta antes de que hayan sido vistas, la jugada se le dar� por perdida.

Las apuestas de los puntos deben estar situadas a descubierto encima de la mesa y deben ser vigiladas por ellos mismos.

Ninguna reclamaci�n podr� ser aceptada si esta regla ha sido incumplida. Cuando haya posturas colocadas sobre la raya, juegan la mitad; cualquier otro anuncio por parte del jugador obliga al crupier a proceder al cambio inmediato, sin que el jugador pueda oponerse.

Los casos no previstos en el presente ep�grafe del Cat�logo de Juegos ser�n sometidos a la apreciaci�n del jefe de la mesa, quien resolver�. El bacar� a dos pa�os es un juego de cartas de los denominados de c�rculo, que enfrenta a un jugador que es la banca con otros jugadores, pudiendo apostar contra aqu�l tanto los jugadores que se hallan sentados alrededor de la mesa de juego como los que est�n situados de pie detr�s de aqu�llos.

Recibe tambi�n el nombre de banca o banca francesa y puede revestir dos modalidades: Banca limitada y banca libre o abierta. En el primer caso, el banquero s�lo responder� por la cantidad, que situada sobre la mesa constituye la banca en cada momento.

En la banca libre o banca abierta, su titular ha de responder frente a todas las posturas sin l�mite. En la banca limitada existir� un l�mite o cifra m�xima para constituir la banca, independientemente de que durante el transcurso del juego el banquero supere con sus ganancias tal cantidad m�xima de adjudicaci�n.

Se utilizar�n barajas de 52 cartas, de las denominadas francesas, sin �ndices, siendo obligatorio que sean siempre barajas a estrenar.

Ser�n necesarias seis barajas, tres de un color y tres de otro, tanto en la banca libre como en la limitada.

Ser� ovalado, con un ligero corte o hendidura en uno de sus lados mayores, que indicar� la posici�n del crupier. Frente a �l se colocar� el banquero, que tendr� a su derecha el primer pa�o, formado por una serie de departamentos y numerados a partir del m�s cercano al banquero, que llevar� el n�mero 1; a su izquierda estar� el segundo pa�o, con el mismo n�mero de departamentos y numeraci�n correlativa, iniciada con el n�mero siguiente al �ltimo del primer pa�o, en el departamento situado m�s pr�ximo al banquero.

Adem�s, cada pa�o tendr� una superficie delimitada destinada a recoger las posturas que se quieren realizar sobre el otro pa�o. Las apuestas, colocadas sobre la raya que separa aquella superficie del resto del pa�o, jugar�n por partes iguales a los dos pa�os. En la parte libre del tapete habr� una primera ranura para las cartas usadas, llamada cesta; una segunda ranura, a la derecha del crupier, para las deducciones en beneficio de la casa sobre las ganancias del banquero, que recibe el nombre de pozo o cagnotte y una tercera ranura, que pueden ser dos, para recoger propinas.

El personal m�nimo necesario ser�: Un inspector, un crupier, un cambista y, opcionalmente, un auxiliar. Ser� aplicable al jefe de mesa, crupier y cambista, respectivamente, lo dispuesto en los n�meros 1, 2 y 3 del apartado III del ep�grafe 07 del presente Cat�logo. Tambi�n llamados puntos, cada uno podr� ocupar uno de los departamentos numerados en la mesa.

Asimismo, podr�n sentarse m�s jugadores, que se situar�n detr�s de aqu�llos entre los distintos departamentos. Igualmente podr�n realizar apuestas en los distintos pa�os cuantos jugadores est�n situados de pie, detr�s de aquellos que est�n sentados.

El orden de prioridad, a efectos de apuestas, entre los jugadores, ser� el siguiente: Dentro de un mismo pa�o, los jugadores sentados en los departamentos numerados m�s cercanos al banquero; a continuaci�n, el resto de los jugadores, por el mismo orden que los sentados.

En el supuesto de que se anuncie banco en ambos pa�os, se proceder� por sorteo para determinar la prioridad de los pa�os. Las cartas s�lo podr�n ser manejadas por los jugadores que est�n sentados en departamentos numerados, estableci�ndose un turno rotatorio conforme al orden de numeraci�n de cada pa�o.

Las cartas habr�n de ser cedidas por el jugador, siguiendo el turno establecido en caso triunfo de la banca. Queda exceptuado de esta regla el jugador que haga banco, que est� de pie o sentado para manejar las cartas.

Los jugadores que quieran ocupar una plaza sentada, deber�n hacerse inscribir en la lista de espera que lleva el jefe de mesa en cada mesa. El jefe de mesa, a la hora de apertura, anunciar� el nombre del banquero y la cantidad del montante de la banca.

Si no hubiera banquero, el jefe de mesa subastar� la banca y la adjudicar� al mejor postor, pudiendo pujar por ella todos los jugadores.

La adjudicaci�n podr� hacerse a una o varias tallas, y a juicio del director de Juegos, para uno o varios d�as.

El importe de la banca deber� ser depositado, antes del comienzo de la partida, en la caja del Casino, en efectivo o mediante cheques librados por banco. El banquero podr� abandonar la banca una vez realizada la primera jugada, anunciando la cantidad que retira. Si el banquero gana y se retira, durante el mismo sabot no podr� volver a ser banquero.

Se entender� que la banca ha saltado cuando no queden fondos en la misma. En este caso, el banquero tiene derecho a continuar, efectuando un nuevo dep�sito igual o superior al inicial, o a abandonar la banca.

Caso de que contin�e con la banca, puede cambiar de sabot. En cualquiera de los casos, abandonada la banca por el banquero, el jefe de mesa volver� a ofrecerla a otro, por la misma cantidad inicial.

Si no fuese aceptada por ninguno se subastar�, o, en su caso, se sortear� nuevamente, inici�ndose luego un nuevo sabot.

Si no se presenta ning�n postor, se dar� por finalizada la partida. El m�nimo y el m�ximo de las posturas vendr� establecido en la autorizaci�n. Los m�nimos podr�n variar para las distintas mesas de juego.

La cantidad que forme la banca ser� necesariamente limitada en la modalidad de banca limitada. En la autorizaci�n se fijar� el m�ximo y m�nimo de la banca. En la banca libre no existir� tope m�ximo para la banca, y el establecimiento no podr� fijar un m�ximo a las posturas de los jugadores.

Cualquier jugador podr� ser banquero, en la modalidad de banca libre, si justifica la existencia de un dep�sito, considerado suficiente, en la propia caja del establecimiento o en la de una entidad de cr�dito previamente admitida por la Direcci�n del establecimiento, de tal forma que pueda pagar todas las apuestas sin que la responsabilidad del establecimiento pueda verse en ning�n momento comprometida.

El bacar� con banca libre s�lo podr� practicarse en una mesa por cada establecimiento y por un m�ximo de dos sesiones separadas entre si por la hora de la cena. En cada sesi�n se jugar�n dos tallas. La deducci�n en beneficio del establecimiento queda fijada en un 2 por ciento sobre las cantidades ganadas en cada jugada por el banquero para la banca limitada, y en 1,25 por ciento para la banca libre.

Las reglas contenidas en el apartado VI del ep�grafe 07 del presente Cat�logo son aplicables con car�cter general. Sin perjuicio de ello se establecen las adaptaciones que se detallan a continuaci�n.

Se enfrentan dos jugadores, uno por cada pa�o, contra el banquero, siguiendo el turno establecido en el apartado IV, p�rrafo 5. Si la puntuaci�n de las dos primeras cartas es de 0,1, 2, 3 y 4, los jugadores han de pedir una tercera carta; si dicha puntuaci�n es de 5, tienen libertad para pedir carta o quedarse servidos, y, por fin, si es de 8 � 9 han de descubrir sus cartas.

Queda exceptuado de esta regla el jugador que al principio de la partida haga banco. El banquero puede pedir carta o plantarse, salvo si solicita del crupier el cuadro de jugadas de la banca, en cuyo caso habr� de seguirlo siempre que se indique lo mismo para los dos pa�os.

El cuadro de jugadas de la banca es el recogido en el ep�grafe 07 del presente Cat�logo. Un 8 con las dos primeras cartas gana siempre a un 8 � 9 utilizando una tercera carta. Se puede pedir banco por cualquier jugador, est� sentado o de pie, por una sola vez y al principio de cada partida. El banco comprender� los dos pa�os, pero el juego se desarrollar� exactamente igual que si hubiera dos jugadores, de tal forma que no se podr�n ver las cartas del segundo pa�o por el jugador hasta haber jugado en el primer pa�o.

En caso de que haya juego nulo, podr� repetirse la jugada hasta dos veces m�s. Se entender� que ha habido juego nulo cuando no ha habido p�rdida o ganancia por parte de ninguno de los dos jugadores. Es condici�n imprescindible para que el juego pueda dar comienzo que haya un m�nimo de dos jugadores por pa�o, cifra que deber� mantenerse a lo largo de toda la partida.

Una vez realizadas las operaciones de recuento, mezcla y corte del mazo se colocar� en su interior una carta-bloqueo o carta de detenci�n de un color que permita diferenciarla de las dem�s, cuidando de que por debajo de ella queden 10 cartas.

La aparici�n de aquella carta determinar� el final de la partida y no se podr� realizar ninguna jugada m�s, salvo la que se est� llevando a cabo en ese momento. Adjudicada la banca, de acuerdo con lo establecido en el apartado V, el banquero entregar� la cantidad puesta en juego, en fichas, al crupier para su custodia.

A continuaci�n, se realizar�n las posturas en ambos pa�os, de acuerdo con el orden de prioridad que establece el apartado IV, p�rrafo 3, hasta que el crupier anuncie con la voz �ya no va m�s� la terminaci�n del tiempo de apostar.

Las apuestas no podr�n ser colocadas inmediatamente a la derecha o a la izquierda del banquero y del crupier. Las apuestas colocadas sobre la raya que separa la zona del jugador de la zona de apuestas juegan la mitad, de la misma forma que las posturas colocadas sobre la raya que separa la zona de apuestas de un pa�o de la zona de otro pa�o juegan a los dos pa�os.

En este caso, cuando la mitad de una apuesta a caballo representa un n�mero impar de unidades de apuestas, se considera que la fracci�n m�s fuerte juega al primer pa�o. El banquero, entonces, extraer� las cartas del sabot y las repartir� de una en una por el siguiente orden: Primer pa�o, segundo pa�o y banca.

Las cartas ser�n trasladadas hasta los jugadores por el crupier mediante una pala. Ser�n los contrarios de la banca y tendr�n las cartas los jugadores a los que corresponda, de acuerdo con el turno establecido en el apartado IV, p�rrafo 5.

El jugador que tiene la mano, despu�s de haber visto su puntuaci�n, abata o no, debe dejar las cartas sobre la mesa. Examinadas las cartas, los jugadores que son mano en cada pa�o habr�n de pronunciarse por su orden respectivo y antes del banquero.

Finalizada la jugada, el crupier separa las cartas y anuncia el punto. El banquero habr� de ense�ar su punto a los dos pa�os. A continuaci�n, se proceder� por el crupier al pago de las posturas ganadoras y a la retirada de las perdedoras; en el caso de que el banquero gane en los dos pa�os, o su ganancia en uno sea superior a la p�rdida en el otro, el crupier ingresar� la cantidad que corresponda al pozo o cagnotte, en la ranura destinada al efecto.

Las ganancias del banquero pasar�n a formar parte de la banca. Ante la petici�n de alg�n jugador, las cartas ser�n controladas al final de la talla.

Est� prohibido extraer cartas del distribuidor antes de haber finalizado el tiempo de las apuestas. Las cartas sacadas no podr�n en ning�n caso ser reintegradas al sabot y el jugador que las sac� irregularmente est� obligado a seguir la jugada.

Si en su caso excepcional el director responsable del establecimiento estima que no debe aplicar esta regla, la carta o cartas sacadas habr�n de ser obligatoriamente desechadas y no podr�n ser utilizadas por el jugador que tome la mano. Toda carta que aparezca descubierta al ser extra�da del sabot se considerar� inservible y ser� retirada, sin que por ello los jugadores puedan disminuir o retirar sus apuestas.

Si en el transcurso de la distribuci�n aparecen dos o m�s cartas pegadas entre s�, la jugada ser� nula. Cuando alguna carta caiga al suelo solo podr� ser recogida por el crupier o cualquier otro empleado del establecimiento y conservar� su valor, reanud�ndose a continuaci�n la jugada.

Si las cartas son dadas o tomadas por error por un jugador distinto del que tiene la mano, si aqu�l ya se pronunci�, la jugada ser� mantenida, pas�ndose las cartas en la jugada siguiente al jugador al que le correspond�a.

En todos los casos de distribuci�n irregular la jugada ser� rectificada, si ello puede hacerse de forma evidente; en caso contrario, aqu�lla ser� anulada.

Si el banquero da carta a un pa�o que ha dicho �no� o no da carta a un pa�o que solicit�, la jugada ser� restablecida de acuerdo con las normas de los errores de los jugadores.

Si las dos cartas de un pa�o son descubiertas durante la distribuci�n, la jugada se llevar� a cabo de acuerdo con lo dispuesto en el tercer tercero del n�mero 3 del presente apartado y ninguna apuesta podr� ser aumentada, disminuida o retirada.

Si durante la distribuci�n algunas cartas caen en la cesta sin haber sido vistas, la jugada ser� anulada para el pa�o que perdi� las cartas o para los dos pa�os, si correspond�an al banquero. En el caso de que se trate de alguna de las terceras apuestas, si ha sido vista, ser� recuperada por el crupier y la jugada continuar�.

Actuaciones del banquero en las jugadas restablecidas. Cuando un pa�o abate al banquero est� obligado a seguir el cuadro de jugadas de la banca respecto al otro pa�o, pidiendo tercera carta en los dos supuestos opcionales.

Cuando el cuadro de jugadas de la banca indica lo mismo para los dos pa�os, el banquero deber� seguirlo. Cuando el cuadro indica pedir carta en un pa�o y plantarse en el otro, el banquero es libre de plantarse o pedir, si el error ha sido de un jugador o del crupier; si el error ha sido del banquero, �ste habr� de pedir carta obligatoriamente, si tiene cinco o menos, plant�ndose en caso contrario.

Dar una carta a un pa�o que no la ha solicitado o dar a un pa�o la carta destinada a otro, no constituye una falta del banquero, que no pierde su derecho a solicitar una tercera carta.

Si el primer pa�o dice �no� teniendo menos de cinco y el segundo pa�o ha recibido carta, �sta volver� al primer pa�o; el segundo pa�o recibir� entonces la carta siguiente, haya sido recogida o no por el banquero, y �ste actuar� de acuerdo con lo dispuesto en el n�mero 3 del presente apartado.

Si el primer pa�o pide carta, teniendo seis o m�s, la carta recibida ir� al segundo pa�o, si pidi� carta, o al banquero, de acuerdo con las reglas contenidas en este apartado, n�mero 3. Si el primer pa�o dice �carta� y despu�s �no� o viceversa, el crupier deber� hacer especificar al jugador lo que desea y verificar su puntuaci�n.

Si �sta es de cinco, la primera palabra se considerar� correcta; si tiene otro punto, la jugada ser� restablecida de acuerdo con las reglas de los p�rrafos anteriores. El jugador que dice �no� teniendo ocho o nueve pierde su derecho a abatir; si pide carta, la jugada ser� restablecida de acuerdo con los p�rrafos anteriores.

Las mismas reglas se aplicar�n entre el segundo pa�o y el banquero, en caso de error de aquel pa�o. Cualquier jugador que emplee mucho tiempo en anunciar su juego no podr� continuar teniendo las cartas.

Excepto el crupier nadie podr� dar consejo a los jugadores. Si las cartas del banquero o de alguno de los pa�os son arrojadas, a la cesta, sin haber sido mostradas, se considerar� que su puntuaci�n era de cero bacar�. Si esta falta es cometida por el crupier, las cartas ser�n recogidas y la puntuaci�n reconstituida de acuerdo con el testimonio del jugador cuyas cartas fueron arrojadas a la cesta y de los otros jugadores que las hayan visto.

El banquero que anuncia un punto que no es el suyo podr� solicitar una tercera carta, siempre que los otros jugadores no hayan mostrado sus puntos. En caso contrario, se estar� a lo dispuesto en el p�rrafo tercero del n�mero 3 del presente apartado.

Ninguna reclamaci�n podr� ser formulada una vez finalizada la jugada correspondiente y pagadas o cobradas las apuestas. El juego de dados es un juego de azar, de los denominados de contrapartida, en el que los participantes juegan contra el establecimiento, existiendo varias combinaciones ganadoras.

El juego de dados se juega con dos dados, del mismo color, de material transparente, con las superficies pulimentadas, de 15 a 25 mm. de lado. Deber�n tener los bordes bien definidos cortantes , los �ngulos vivos y los puntos marcados al ras.

No se admitir�n, por tanto, dados con bordes biselados, �ngulos redondeados o puntos c�ncavos. En una de las caras figurar� el n�mero de orden del fabricante y las siglas del establecimiento, sin que ello perjudique a su equilibrio. En cada sesi�n se pondr�n a disposici�n de cada mesa dedicada al juego de los dados seis dados en perfecto estado y distintos de los usados en la sesi�n anterior.

Dos dados se utilizar�n en la partida, quedando en reserva los otros cuatro, en una cavidad prevista a este efecto en las mesas de juego, para el caso de tener que sustituir a los primeros.

El Jefe de mesa es el responsable de la claridad y regularidad del juego, colaborando con el crupier en el manejo de fichas y depositando el dinero en caja. El Crupiere se ocupar� de recoger las apuestas perdidas, colocar en su caso las apuestas sobre la caja indicando el punto y pagar las apuestas ganadoras.

Se ocupar�, asimismo, de los cambios de billetes y fichas que solicitan los jugadores. En sus funciones podr� estar asistido por un auxiliar, cuando as� se determine por la Direcci�n de Juegos. El stickman estar� encargado de comprobar el buen estado de los dados, de entregarlos a los jugadores y de hacer las advertencias precisas para el desarrollo del juego.

Cuando funcione solamente la mitad de la mesa o se utilice la mesa reducida de dados Mini-craps, European Seven-Eleven, etc. tendr� que haber, como m�nimo, un crupier-stickman. La suerte asociada al Win cuya apuesta se hace en la proximidad y al exterior de la suerte sencilla correspondiente, gana con el punto, pierde con el 7 y da resultado nulo con cualquier otro total.

La apuesta es pagada 2 por 1 si el punto es 4 � 10; 3 por 2 si el punto es 5 � 9; 6 por 5 si el punto es 6 u 8. La suerte asociada al Dont Win, cuya apuesta se hace sobre la apuesta principal de la suerte sencilla correspondiente, gana con el 7, pierde con el punto y da resultado nulo con cualquier otro total.

La suerte asociada del Come, cuya apuesta se hace sobre la apuesta principal de la suerte simple correspondiente o pr�xima a ella. Esta suerte gana, pierde o da resultado nulo en las mismas condiciones que el Come y se paga como la suerte asociada del Win.

La suerte asociada al Don't Come, cuya apuesta se hace sobre la apuesta principal de la suerte simple correspondiente. Esta suerte gana, pierde o da resultado nulo en las mismas condiciones que el Don't Come y se paga como la suerte asociada al Don't Win. La Right Bet, en la que la apuesta se hace seg�n la posici�n del jugador, a caballo sobre la l�nea, delante o detr�s de cualquier n�mero elegido.

Esta suerte gana si el punto sale antes del 7; pierde con el 7 o da resultado nulo. La Wrong Bet, en la que la apuesta se hace en la casilla posterior del n�mero elegido y que se indica por el crupier, con la ayuda de una contramarca con la indicaci�n �Wrong Bet�.

Gana si sale el 7 antes del punto; pierde si sale el punto o da resultado nulo. Las apuestas m�nima y m�xima se determinar�n en la autorizaci�n del Casino.

En las suertes sencillas, la apuesta m�xima no podr� ser inferior a 20 veces ni superior a 1. En las suertes m�ltiples, la apuesta m�xima ser� calculada de forma que la ganancia posible sea, al menos, igual a la permitida por el m�ximo sobre las suertes sencillas, y a lo m�s, igual al triple de dicha ganancia.

En las apuestas asociadas, de Win y Come, la apuesta m�xima se determinar� por el importe de las apuestas efectivamente hechas sobre las suertes sencillas correspondientes. En las suertes asociadas del Don't Win y del Don't Come el m�ximo de la apuesta se fijar� en funci�n del punto jugado, esto es, para 4 y 10, el por del importe de la apuesta hecha sobre la suerte sencilla correspondiente; para el 5 y 9, el por de dicho importe, y para 6 y 8, el por del mismo importe.

En las Right Bet, el m�ximo de la apuesta estar� en funci�n del punto jugado e igual al m�ximo de las apuestas en las suertes sencillas para 4, 5, 9 y 10 o el por de este m�ximo para 6 y 8. En las Wrong Bet, el m�ximo de la apuesta estar� en funci�n del punto jugado, e igual al por del m�ximo de las apuestas sobre las suertes sencillas para 6 y 8; al por de este m�ximo para el 5 y 9; y al por para el 4 y El n�mero de jugadores que podr� ocupar cada mesa de dados no estar� limitado.

Los dados ser�n ofrecidos a los jugadores comenzando, al iniciarse la partida, por aquel que se encuentre a la izquierda de los crupieres y despu�s siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Si un jugador reh�sa los dados pasar�n al jugador siguiente, en el orden previsto. El stickman pasar� los dados al jugador por medio de un bast�n, evitando tocarlos, m�s que cuando tenga que examinarlos, o recogerlos cuando caigan al suelo. El jugador que lance los dados deber� hacerlo inmediatamente despu�s del anuncio de �ya no va m�s�, y no deber� frotarlos ni guardarlos en la mano.

El tirador podr� pedir que se cambien los dados antes de lanzarlos, pero no podr� hacerlo durante la serie de lanzamientos precisos para alcanzar el n�mero designado como punto, salvo en el caso de que un dado salte fuera de la mesa, cayendo en el suelo, en cuyo caso se le ofrecer� elegir entre los cuatro dados restantes de la mesa, para terminar la jugada.

Si al t�rmino de la misma el dado perdido no se encontrara, se proveer� a la mesa de un nuevo juego de dados, retirando los anteriores. Los dados se lanzar�n a lo largo de la mesa, de tal manera que se detengan dentro de la misma, despu�s de que ambos dados hayan tocado el borde opuesto al jugador que los ha lanzado.

Los dados deber�n rodar y no deslizarse para que la jugada resulte v�lida. Si los dados se rompen, se superponen, se montan sobre una ficha o caen de la mesa o encima del borde de la misma o en el cesto de los dados de reserva, o si el lanzamiento no ha sido correcto, el stickman anunciar� �tirada nula�.

El jefe de mesa podr� privar a un jugador de su derecho a tirar los dados, si incumple repetidamente las reglas del lanzamiento.

Despu�s de un n�mero determinado de tiradas, el jefe de mesa podr� acordar el cambio de dados. El stickman anunciar� entonces �cambio de dados� y pondr� delante del jugador, con el bast�n, los seis dados al servicio de la mesa. El jugador coger� dos para lanzarlos y los cuatro restantes ser�n devueltos, a la vista de los jugadores, a la caja prevista a estos efectos.

No podr�n hacerse apuestas despu�s del �ya no va m�s�. El jugador que tira los dados deber� apostar sobre el Win o sobre el Don't Win antes de lanzarlos, pudiendo jugar adem�s sobre todas las dem�s suertes posibles. La ruleta de la fortuna es un juego de azar, de los denominados de contrapartida, en el que los participantes juegan contra el establecimiento organizador, dependiendo la posibilidad de ganar del movimiento de una rueda que gira.

La mesa llevar� una caja para el efectivo, una caja para el anticipo y otra para recibir las propinas. Con un di�metro no inferior a cm. y estar� situada detr�s de la mesa y a una altura que sea claramente visible para los jugadores. Contiene dos c�rculos conc�ntricos compuestos por 54 casillas separadas entre ellas por dos pivotes r�gidos, en los que hay, en el orden, n�mero y la frecuencia correspondientes, los s�mbolos de las diferentes combinaciones posibles y sus respectivos premios.

Fijado en un punto vertical sobre el centro de la rueda, existir� una pieza de cuero, de pl�stico o de otro material flexible que llegue hasta el espacio situado entre los pivotes r�gidos y que, al hacer girar la rueda, la fricci�n aminore su movimiento circular progresivamente hasta que finalmente se pare entre los dos pivotes r�gidos de una determinada casilla, indicando as� la combinaci�n ganadora.

El crupier dirige la mesa, se encarga de anunciar la partida y el per�odo de apuestas de los jugadores, hace girar la rueda, efect�a los pagos de las apuestas ganadoras y retira las apuestas perdedoras.

Eventualmente, cuando as� se estime por la Direcci�n de Juego en funci�n de las necesidades de la partida, podr� estar asistido por un auxiliar. Se puede apostar a 24 posiciones, en cuyo caso el ganador empata; apostar 15 posiciones, pag�ndose a los ganadores 2 a 1; a 7 posiciones, pag�ndose 5 a 1; a 4 posiciones, pag�ndose 10 a 1; a 2 posiciones, pag�ndose 20 a 1; y en los dos Jocker se paga 45 a 1.

El m�ximo y m�nimo de las apuestas viene fijado dentro de la banda de fluctuaci�n autorizada por la Subsecretar�a de la Conseller�a competente en materia de juego. El crupier pone en movimiento la rueda impuls�ndola en el sentido de las agujas del reloj al tiempo que anuncia a los jugadores �hagan sus apuestas�.

Antes de que la rueda se detenga, el crupier podr� dar un nuevo impulso al tiempo que anuncia de forma bien audible a los jugadores �no va m�s�. A partir de este momento no se admiten ni nuevas apuestas ni que �stas se toquen ni se retiren. Como consecuencia del segundo impulso del crupier, la rueda dar� como m�nimo cuatro vueltas completas de las cincuenta y cuatro casillas.

Las apuestas se realizan por los jugadores a partir del momento en que el crupier anuncia �hagan sus apuestas�. Estas son colocadas, en forma de fichas, en una de las casillas de la mesa escogida por el jugador. Toda apuesta depositada tras este aviso es rechazada y el crupier devuelve la ficha al apostante tard�o.

Una vez la rueda se ha detenido entre dos pivotes, la pieza que la retiene se�ala una determinada casilla y, por tanto, se anuncia el resultado, diciendo en voz alta la posici�n ganadora. Si la pieza que retiene se para sobre el pivote entre dos casillas o si alguna persona u objeto obstaculiza el libre movimiento giratorio de la rueda o si la rueda no ha dado cuatro vueltas completas, la jugada se considera nula, se detiene el juego y se retoma el ciclo completo de una nueva jugada.

Las apuestas ganadoras se pagan de menor a mayor, los ganadores recuperan su apuesta inicial y el crupier retira las apuestas perdedoras. No se admite la colocaci�n de apuestas durante el pago de las apuestas ganadoras y la retirada de las perdedoras, correspondientes a la jugada previa.

El p�quer sin descarte es un juego de azar, practicado con naipes, de los denominados de contrapartida, en el que los participantes juegan contra el establecimiento, existiendo varias combinaciones ganadoras.

Al p�quer se juega con una baraja, de las denominadas francesas, de 52 cartas. El valor de las mismas, ordenadas de mayor a menor, es: As, Rey, Dama, Jota, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3 y 2.

El As puede utilizarse como la carta m�s peque�a delante del 2 o como un As detr�s de la K. Elle est assimilée par la doctrine et la jurisprudence à une société en participation. La doctrine, suivie par la jurisprudence, considère que la convention est une société en participation son régime aux article et suivants du Code civil.

La convention de croupier consiste en une cession des droits financiers du cavalier. La convention de croupier a pour objet la cession par le cavalier au croupier de tout ou partie de ses droits dans les bénéfices dividendes, boni de liquidation, etc.

La responsabilité du croupier est définie dans le contrat. Il devra le plus souvent supporter la totalité ou une partie des pertes.

La convention de croupier doit être distinguée de la location de titres sociaux. Pour autant, la flexibilité offerte par cette opération est telle que la convention de croupier est utile dans de nombreuses autres situations.

Le caractère occulte de la convention de croupier en fait un outil récurrent dans les sociétés de personnes. La convention de croupier est occulte par principe. Les parties décident librement de la révélation ou non de la convention, le plus souvent pour des raisons fiscales.

Les associés desdites sociétés utilisent cette convention pour se désengager de leurs obligations. Ainsi, la convention de croupier est conclue dans un premier temps.

Dans un second, un contrat de cession des titres permet de réunir les pouvoirs pécuniaires et politiques entre les mains du croupier, désormais cessionnaire.

La convention de croupier peut être conclue par des associés ou actionnaires qui souhaitent faire face à des difficultés conjoncturelles. Ainsi, le cavalier peut contracter un emprunt auprès du croupier.

Si la partida ya est� iniciada ser� Régkmen jefe de Estrategias para Apuestas Deportivas Carreras o Réhimen quien asigna el Pases exclusivos museo en la vel si hay plaza libre. Finalmente, y asimismo de manera crulier, colocará la placa o ficha cambiada en la caja de la mesa, y Estrategias para Apuestas Deportivas Carreras Régimfn o billetes Régimen del crupier otra caja distinta, metálica y cerrada con llave. Cuando nadie hace banco y s�lo un jugador apuesta contra la banca, �ste tendr� derecho al �banco seguido�. También los podemos ver en algunas de las mesas de prácticas en algunos casinos o salones de juego. La convention de croupier consiste en une cession des droits financiers du cavalier. Como consecuencia del segundo impulso del crupier, la rueda dar� como m�nimo cuatro vueltas completas de las cincuenta y cuatro casillas. El objetivo de los cursos es alcanzar un domino del oficio que refleje que controlas el juego y que estás al tanto en todo momento.

By Mikar

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